viernes, 8 de enero de 2010

El amor y el tiempo según Abel

La mujer se mira fijo en el espejo. Es redonda, con una camisa con flores y el pelo corto, enruladísimo, color ceniza, atado con pinzas amarillas. Abel la peina mientras dice que a fin de año se fue a Córdoba y le pidió a un peluquero reconocido que le corte "estilo Ricky Martin" pero que cuando le dijo que él también era peluquero, el otro comenzó a ponerse nervioso y finalmente le hizo un desastre. "Por eso ahora llevo vinchita", explica Abel. Y sigue agarrando el pelo finuto y canoso de la mujer con un cepillo redondo, dale que dale con el secador apurando el brushing.
--¿Y vos? ¿Cómo pasaste fin de año? --pregunta.
--Sola.
--...
--Mi marido falleció hace seis meses. No tuve muchas ganas de festejar --dice la mujer, que se mira al espejo primero y luego las uñas coloradas de sus pies hinchados.
--Pero qué pena. Y a vos, igual, se te ve tan traquila.
--Fueron cincuenta años juntos.
--¿Ah? ¿Se murió a los cincuenta?
--No, estuvimos juntos todo ese tiempo.
Abel acomoda un mechón de pelo y apaga el secador.
--Antes que estar cincuenta años con un tipo, yo me suicido --sentencia. Y sigue con su trabajo.

1 comentario:

  1. Malo, mumalo Abel!! Pobre señora que fue a teñirse unas mechas para darle color a su vida!
    québueno que volviste Iv! Te voy a leer siempre! Seré your fan number one!.

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