viernes, 29 de octubre de 2010

"Néstor"


En la Red Informativa de Mujeres (RIMA) Lucía Raquel García escribió un texto llamado simplemente "Néstor".

Fui esta noche a Plaza de Mayo, como las dos noches previas. Y entendí que, a mis 34 años, como mujer nacida en 1976, es la primera vez que protagonizo un período histórico como el kirchnerismo (con sus aciertos, con sus errores) no sólo por haberlo leído en los libros, por escuchar las memorias de quienes estuvieron antes, sino también por vivirlo, por ser contemporánea a él. Un período histórico con el que me sienta identificada, digo.

En la plaza más o menos desierta --tan llena de congoja, de lluvia, de ramos de flores, de oraciones-- di una vuelta alrededor de esa pirámide de Plaza de Mayo llevando en un papelito el texto que transcribo a continuación. Fue un homenaje pequeño e íntimo a todas las personas que lucharon para que en este país tomar las calles sea un acto espontáneo de justicia, de compromiso político, de encuentro, de resistencia. Un gran acto de belleza en medio del dolor.

El 24 de marzo de 2004 fui sola a la ESMA. No me animé a entrar. Miles de personas estaban ahí. Me acordé cuando años antes fuimos con las Madres y un carro hidrante nos corrió hacia las vías.
Caminaba entre la multitud cuando escuché que Kirchner decía "pido perdón en nombre
del Estado argentino por tantos años de impunidad". Un llanto insospechado brotó de lo más profundo de mi cuerpo. Y me di cuenta que nunca, nadie, en mis 30 años de vida me había pedido perdón.

Lucía
Hija de Matilde Itzigsohn y Gustavo García Cappannini
Desaparecidos

domingo, 24 de octubre de 2010

La niña periodista

Subió en la estación Scalabrini Ortiz una niña de unos diez años junto a su madre.
Llevaba el guardapolvo desprendido, unos lentes gruesos y comía con la boca abierta.
Quizás tuviera un ligerísimo retraso. El subte estaba atestado. Nadie le cedió su asiento a la niña que trituraba galletitas con sus dientes.
Yo estaba colgada de un costado, rodeada de gente que transpiraba, apretada, que escuchaba su mp3, que miraba el vacío, que bostezaba, que nada.
Le dije a la madre que podía ayudarla a conseguir un asiento. La mujer me dijo que no importaba, que se bajaban enseguida.
--¿Donde te bajas vos? --me preguntó la niña.
--En Tribunales --dije.
Ella siguió masticando con la boca abierta. La madre la retó sin énfasis. Ella miró hacia otro lado, como los gatos que han volteado un adorno con la cola mientras se restregan contra la pata de la mesa. Yo reí. La niña rió.
--¿Por que te bajás ahí? --preguntó la niña.
--Porque voy a la obra social --dije. Y luego me di cuenta de que un niño no tiene por qué saber qué es un obra social.
--Voy del dentista --me corregí.
--¿A qué?
--A arreglarme un diente.
--¿Cuál?
--Una muela, de arriba.
--¿Te duele? --quiso saber la niña.
--Un poco.
--¿Un poco? ¿Cuánto? ¿Cómo si te hubieses pegado un codo contra la pared?
Pensé que era una buena comparación. Le respondí que algo así.
--¿Y tu médico es lindo?
Me empecé a reír una vez más. La miré, en una situación que en los libros de malas traducciones españolas de, por ejemplo, Raymond Carver, se lee como “encerrona”. Ella aprovechó el flanco abierto.
--¿Es lindo como él? --y señaló a un hombre cualquiera, a nuestro lado.
Debí reconocer que el médico era más lindo. Y ahí la madre le avisó que se bajaban. Ella me saludó con su manito sucia de galletita hecha puré. Un gesto victorioso.

lunes, 18 de octubre de 2010

Sol Pereyra

El sábado pasado, Sol Pereyra tocó en No Avestruz. Yo esperaba ver a una chica altísima vestida de rapera ya que los temas que había escuchado de ella son algo así como "rap-confesional-escrito-por-chica-que-usa-la-cabeza-
y-el-sentido-del-humor".
Supongo que éste es un género demasiado caprichoso y de nombre largo como para que la gente que sabe de música lo incorpore en sus categorías analíticas. Pero a mí me funciona. El asunto es que Sol es menuda y apareció enfundada en un vestido ajustadísimo con pintitas magenta. Confesó que se le rajó al medio en alguna oportunidad mientras cambiaba de instrumentos en escena (toca la guitarra y la trompeta) pero esta vez no pasó nada.
Sol,que acaba de cumplir 33, alguna vez soñó con ser abogada por su afán de justicia, pero luego decidió ser actriz en la Córdoba donde se crió. Por ahí le llegó la música. Vive en México. Fue parte de la banda Los Cocineros, se fue de gira con Julieta Venegas cuando su amiga mexicana grabó el unplugged para MTV y luego compuso Bla Bla Bla. Es un cedé que relata una historia de amor y de amor que se fue. Su mirada es feminísima y desprejuiciada. Aún en los momentos donde parece hundirse en la desazón, encuentra en lo cotidiano un rayo de luz del que aferrarse o, al menos, con el cual tomar las cosas con filosofía. Dice cosas como "Te fuiste y me dejaste un montón de encendedores y a mí que estoy tan sola me suben los calores. Te fuiste y me dejaste el calzoncillo menos sexy colgando de mi cuerda cual guirnalda de una fiesta".
Acá, nota aparecida en Radar para quien tenga ganas de conocer más a esta chica.
Y video, acá.

miércoles, 13 de octubre de 2010

La venganza del cordero atado


Entrevista a César González, un chico de 21 años que pasó los últimos cinco en institutos de menores y que descubrió la literatura de la mano de un mago que, como él dice, "iba al penal a enseñar truquitos".

Esta es una de esas notas que me hacen pensar cuanto le agradezco a la universidad pública haberme dado la posibilidad de tener profesores que explicaban muy bien a Marx.

domingo, 10 de octubre de 2010

Tres entrevistas a mujeres valiosas




En Paraná se está realizando el XXV Encuentro Nacional de Mujeres. A esa ciudad han llegado más de 250 mil mujeres. Según relata Sonia Tessa en la excelente crónica aparecida hoy en Página 12, el reclamo que atraviesa agrupaciones y pertenencias partidarias es el derecho por el aborto seguro, legal y gratuito.

Aquí, tres entrevistas que hice para Tiempo Argentino y una para Las12 (el suplemento de género de Página 12), no vinculadas directamente al encuentro pero sí a temas que forman parte de la agenda con perspectiva de género.

Sonia Santoro (foto de arriba) analiza los estereotipos y prejuicios en relación con lasmujeres con que los medios masivos de comunicación construyen la información que le brindan a la ciudadanía. El texto, acá.

Gioconda Belli (fotos del centro) reflexiona sobre el emponderamiento fememino tras la aparición de su última novela, El país de las mujeres. El texto acá.

Mariam Said (foto de abajo)relata su vida en Líbano, denuncia el avasallamiento israelí contra Palestina y propone un mundo con lugar para la diversidad cultural. El texto, acá.

domingo, 3 de octubre de 2010

Crónica de una excursión al universo de Max Cachimba


Desde el momento que vi a Max, supe que se abría una posibilidad maravillosa de escribir un texto muy periodístico por fuera del cánon periodístico.
El texto, acá.