De rojo a verde, por Martín Pérez
-
Esta es la mirada que seguramente tenía Homayoun Ershadi al volante de su
auto, mientras estaba esperando que cambie el semáforo en una esquina de
Teherá...
Hace 1 semana
acá tenés un poema, Ivana.
ResponderEliminarSabe? Yo también pensé lo mismo pero dije "no, no otra vez", como una propaganda de los míticos objetos Sprayette. Gracias por la observación.
ResponderEliminarEl detector de poemas, señor H, trabaja sin descanso! Yo entre tanto saludo tu voz, sea cual sea, sea que se oiga, o se lea.
ResponderEliminarGracias Ceci! Yo tb saludo la tuya.
ResponderEliminar