miércoles, 5 de octubre de 2011

Otra escena en el subte

Tres chicos viajan con su padre.
El más grande se frota las manos contra el guardapolvo y dice "la curiosidad mató al gato".
El del medio pregunta por su madre.
El padre responde que fue al médico.
El chico pregunta si ella está enferma.
La gente pasa a su lado; lo empuja a él y al hermano menor, el de corte taza que tiene ojos de mirar por primera vez o de ver algo que se escapa.
El padre dice que la madre no está enferma, que le salió un lunar en la mejilla, eso es todo.
El de corte taza mira la puerta del vagón que se abre.
El del medio repite la pregunta, si su madre está enferma.
El padre responde que no, como si lo dijera por primera vez. Y explica.
Dice que ella volverá más tarde a la casa: van a cocinar, como siempre, van a mirar tele, y quizás armen una rampa de autos.
El más chico está parado un poco lejos.
El del medio dice que su madre tiene unas mejillas hermosas.
El padre dice que sí.
El más grande habla de gatos.
El chiquito se roza los dedos, del menor al índice, saca la cuenta de algo, calcula, quizás las estaciones que faltan.
A su alrededor, el aire es tibio.

2 comentarios:

  1. Siempre tan cálido tu mirar, no blandito, cálido.
    Me gusta mucho tu forma de observar.

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  2. para cuando el corto?
    GENIAL, viaje en el mismo vagon que vos ahora

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